lunes, 18 de noviembre de 2013

Aumentar la realidad en la Trocha, para verla mejor

Por Sayli Sosa Barceló

Un joven avileño vuelve sobre sus pasos en el estudio de la Trocha de Júcaro a Morón, esta vez para mostrarla con cristal de aumento

Lo de Roberto Álvarez Pereira no tiene nombre. O sí. Podría llamarse entusiasmo, perseverancia, tozudez. La última vez que tuvimos noticias suyas andaba con el fango a la cintura y un enjambre de mosquitos picándole los talones (y la cara, el cuello, los brazos,...). Estaba allá por Júcaro, desenterrando palos viejos que en sus años mozos habían sido partes de fortines, blockhouse y escuchas de la Trocha militar.

Luego supimos que, finalmente, ya era arqueólogo, y que seguía buscando un hosting para su página Web, aquella que lo impulsó hasta el estatus de joven promesa de la investigación histórica y que le ganó páginas del periódico y más de una comparecencia en televisión.

Ahora llega Robe, que así le digo porque ya alcanzó el plano de amigo y dejó de ser solo una fuente de información, con una buena nueva. Me dice que si tengo un celular de esos que les llaman inteligentes, podré ver donde están los restos de la Trocha en un proceso que la mostraría tal y como estaba antes, o algo así, gracias a un software conocido como Realidad aumentada, que permite enriquecer el entorno real con información digital.

"Este es un proyecto que como soporte expositivo mezcla la realidad concreta con la virtual, mediante una pantalla. Consiste en la recreación de una maqueta virtual que represente la vida cotidiana del soldado español en las fortificaciones del histórico sistema defensivo conocido por la historiografía mundial como La Trocha de Júcaro a Morón.

"La

Trocha
 realidad aumentada surgió hace algunos años, ya se hablaba de ella desde los '90. Entre las noticias más relevantes destacan las gafas de Google. No obstante en Cuba, si bien hasta la fecha pueden existir algunos intentos de aproximación a este fenómeno tecnológico, no se tiene noticias de que se asuma desde monumentos históricos, o en estudios y muestras de arqueología experimental, como el que se está desarrollando en la provincia de Ciego de Ávila.

"El proyecto nació hace meces y se ha dividido en tres etapas. La primera asume la recreación virtual de los resultados de la primera campaña de intervención arqueológica de la Trocha. En la segunda se pretende montar la primera maqueta interactiva con realidad aumentada de este sistema en una sala del Museo Provincial Simón Reyes Hernández de la capital avileña, y en la última fase la inserción de esta tecnología en los monumentos históricos a escala local."

Le digo a Roberto que todo eso está muy bonito, súper interesante, pero que en la concreta, en la realidad real, no todos tenemos celulares, y mucho menos de los que llaman androides. Es entonces que reconoce que el proyecto tiene esa limitación, y enseguida aclara:

"A esto se ha enfocado el grupo multidisciplinario de la Dirección Provincial de Cultura y Patrimonio Cultural. Ambas direcciones institucionales, cuando se les habló por primera vez del Proyecto, se mostraron un tanto incrédulas, pero aun así confiaron sus recursos y gracias a ellos hoy hemos alcanzado el nivel de desarrollo de estas aplicaciones destinadas a la promoción del patrimonio cultural avileño.

"No solo se pueden observar imágenes. Para la escena se ha compuesto toda una serie de sound trackscon los sonidos reales grabados alrededor del fortín donde se excavó., además de otras sorpresas que reaccionan al acercamiento de la persona a la cámara.

"Por lo general es posible realizar una aplicación de realidad aumentada por cualquiera que posea conocimientos básicos de programación, el problema está en lograr que sea asequible a todos. Cuando digo a todos me refiero al que posee un móvil sofisticado o para el que tenga uno como el mío, muy simple, o para el que le tire una foto y lo quiera ver mediante la cámara web de su computadora portátil.

"No me atrevería a decir que somos los primeros en aplicar la Realidad Aumentada al patrimonio en Cuba, aunque no tengo referencias de ningún intento que nos anteceda. Lo que sí puedo aseverar es que por primera vez se recrea una escena etnográfica mediante los restos materiales recuperados de las excavaciones arqueológicas en este sistema, mostrando no solo su tipología defensiva, sino la vida cotidiana, semilla de tantas incógnitas bibliográficas y de tantos procesos culturales heredados hasta la actualidad en la provincia."

Yo, que a veces me visto de escepticismo filosófico, le digo que tengo que ver para creer, porque dicho así parece cosa de película a lo Steven Spielberg, y que la tecnología va muy rápido, y que ¿cuándo?, ¿cuándo?... Él se ríe y me vuelve a explicar para que al menos empiece a entender. Y concluyo en que, por ahora, solo nos queda esperar por el atrevimiento, la perseverancia y la tozudez de Robe, un joven avileño que se ha propuesto ver mejor la historia de su terruño.
Trocha

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