miércoles, 26 de febrero de 2014

La realidad aumentada se pone a trabajar

Aunque aún no ha cumplido con sus expectativas, podría masificarse en situaciones donde ayude a los empleados a ser más eficientes
POR RACHEL METZ
TRADUCIDO POR FRANCISCO REYES


Foto: Las gafas inteligentes Moverio BT-200 de Epson funcionan con un controlador conectado que ejecuta Android

Para Thomas Caudell, todo comenzó con el deseo de facilitar la construcción de aviones. Era el año 1990, y Caudell, que por entonces era científico en Boeing, estaba intentando encontrar la forma de ayudar a los trabajadores a ensamblar largos grupos de cables en el nuevo avión de pasajeros 777.

El procedimiento estándar consistía en hilar y agrupar todos los cables a lo largo de clavijas en un tablero de unos 20 a 30 pies de largo (6 a 9 metros), y luego llevar los cables hasta el avión para su instalación. Pero para hacer el cableado correctamente, los trabajadores tenían que estar cambiando la mirada constantemente entre una hoja de instrucciones y el ensamblaje, lo que complicaba una tarea ya de por sí difícil.

Caudell y su colega David Mizell tuviéron una idea: ¿Y si pudieran dar a los trabajadores de montaje una pantalla transparente que pudiera guiarlos mediante la superposición de las líneas por donde tenían que ir los cables sobre el tablero? Intentar algo así con el 777 tenía mucho sentido, ya que fue el primer avión en ser modelado digitalmente en su totalidad antes de ser formado físicamente, así que ya había imágenes informatizadas de sus componentes.

Caudell y Mizell construyeron un sistema que los trabajadores pudiéran llevar puesto en la cabeza. Pero, al igual que con otros intentos iniciales para superponer el mundo real con componentes virtuales, no cuajó. Caudell asegura que en gran parte se debió a que el seguimiento de cabeza necesario para que el sistema funcionara mientras la gente se desplazaba no era lo suficientemente sensible, y los ordenadores portables no eran ni mucho menos tan potentes como lo son hoy día. Sin embargo, acuñó un término para este nuevo tipo de visión digital: realidad aumentada.


Foto: Una ilustración de la start-up de software de realidad aumentada Daqri muestra cómo se realizan los modelos en 3D y se hace un seguimiento de las imágenes, que parecen levitar sobre una hoja de papel cuando se ve en una tableta o pantalla de smartphone.

En las décadas posteriores, la realidad aumentada se ha ido aceptando poco a poco (ver "La realidad aumentada empieza a hacerse finalmente realidad"). La llegada de teléfonos inteligentes, tabletas y ordenadores portables en la cabeza como Google Glass, además de mejoras en la tecnología de seguimiento que resultó tan problemática para Caudell y Mizell, están haciendo que la realidad aumentada sea más útil, aunque aún está lejos de ser convertirse en algo común ya que los aparatos portátiles no son demasiado inmersivos, y las gafas inteligentes aún son caras y de aspecto extraño.

Pero la moda y el precio no importan para aquellas empresas ávidas de tecnologías con las que ayudar a sus empleados a trabajar de manera más eficiente. El contratista de defensa Raytheon y el fabricante de electrónica Mitsubishi Electric, entre otras grandes empresas, han estado probando la realidad aumentada dentro y fuera del lugar de trabajo. "Algunas empresas se dicen, 'Mira, creo que es lo suficientemente interesante, vamos a apostar por ello porque creo que puede ser una buena oportunidad. Por lo menos queremos tener la ventaja de ser los primeros en mover ficha, en comparación con nuestros competidores'", señala el fundador y director general de Atheer Labs, Soulaiman Itani, que crea software y gafas de realidad virtual en 3D. La compañía, con sede en Mountain View, California (EEUU), está trabajando en algunas pequeñas pruebas piloto con empresas (no revela cuáles) para probar la realidad aumentada en hospitales, sitios de construcción y fábricas.

La start-up de software de realidad aumentada Daqri, con sede en Los Angeles (EEUU), también está haciendo que varias empresas exploren la tecnología. Al igual que Atheer, Daqri cree que, en última instancia, usaremos la tecnología con pantallas colocadas en la cabeza, pero por ahora gran parte de su atención se centra en las pantallas de teléfonos inteligentes y tabletas.

El fundador y director general Brian Mullins hizo una demostración de la tecnología de sustart-up con un iPad y un trozo de papel con un diagrama básico del corazón humano. Colocó el papel sobre una mesa, y luego me pidió que lo viera en el iPad usando una aplicación de Daqri. La aplicación detecta características en el papel a través de la cámara trasera del iPad, hace coincidir esas características con imágenes en 3D asociadas almacenadas en los servidores de Daqri, y realiza un seguimiento de dónde deben estar las imágenes 3D en relación con el papel. El corazón levitaba por encima del papel, latiendo ligeramente cuando la sangre dibujada pasaba por él. El software de Daqri hizo un seguimiento de mi movimiento alrededor del corazón con el iPad, lo que me permitió verlo desde diferentes ángulos y encender o apagar distintas funciones a voluntad. Me aparté del corazón para ver lo lejos que podía ir antes de que comenzará a parpadear en la pantalla del iPad, y conseguí ir mucho más allá de la puerta, que estaba a 11 pies (3,3 metros) de distancia.

Esto aún está muy lejos de resultar útil en una fábrica, pero creo que el software de Daqri podría dar el salto, sobre todo a medida que los dispositivos portables mejoren. Varias compañías, entre ellas el contratista de defensa Raytheon, están probando el software de Daqri. Andy Lowery, cofundador de Daqri y que ya no está involucrado en las operaciones diarias de la compañía, es director de ingeniería de Raytheon y ha utilizado un modelo 3D realizado por Daqri para mostrar el progreso en un dispositivo cilíndrico de interferencia de señal que se coloca en las alas de los aviones de combate de la Marina de EEUU.

Puesto que el dispositivo, llamado Next Generation Jammer, incluye complejos componentes electrónicos, es difícil de visualizar, señala Lowery. Modelarlo con software de realidad aumentada ejecutado en varios iPads permitió a los espectadores examinarlo, abrir puertas, explorar el interior, y destacar diversos subsistemas, de forma más atractiva que con un modelo normal de 3D en una pantalla plana. "Te da una mejor idea de cómo se ve realmente", afirma.

También existe la esperanza de que la realidad aumentada pueda facilitar las cosas para los trabajadores que estén fuera de la oficina o la fábrica. El supervisor de proyectos de realidad aumentada en Mitsubishi Electric, Gabriel Weiss, señala que la compañía está utilizando el software de realidad aumentada de la compañía Metaio en las gafas inteligentes Moverio de Epson para probar si los técnicos de servicio de aire acondicionado encontrarían algún beneficio en una superposición tridimensional que les muestre los componentes del aire acondicionado residencial más popular de la empresa. Un vídeo deYouTube muestra lo que ve un técnico que use las gafas: pistas básicas sobre cómo quitar un ventilador y otras piezas representadas como flechas virtuales, círculos y destornilladores sobre el objeto físico.

Weiss hace hincapié en que la prueba está destinada a explorar si "es algo que los técnicos vayan a querer usar". Y, de hecho, hacer que los trabajadores deseen utilizar la tecnología podría ser un desafío. El director de producto de nuevos mercados de Epson, Eric Mizufuka, me dejó probar las gafas, que pueden ser utilizadas solamente con una unidad de control conectada aproximadamente del tamaño de un pequeño disco duro. Al igual que con la mayoría de otras pantallas colocadas en la cabeza que he probado, la configuración me resultó difícil de manejar, y el método para mostrar imágenes en el aire a mi alrededor es difícil de navegar en un primer momento.

El profesor de la Universidad de California en Santa Barbara (EEUU), Tobias Hollerer, que estudia la realidad aumentada, asegura que la aceptación de la tecnología dependerá de factores que quizá no hayan mejorado tanto como las pantallas y la tecnología de seguimiento, es decir, el modo en que los usuarios controlan el sistema, ya sea con gestos, voz o algo completamente distinto. "Obviamente, hay un retraso en el despliegue de estas tecnologías desde que se hicieron posibles hasta cuando se hicieron lo suficientemente robustas como para realmente ser incorporadas en flujos de trabajo", asegura. "Pero creo que la realidad aumentada ofrece un beneficio sustancial como para dar ese salto".

Esto ya está empezando a suceder en la industria que Caudell tenía la esperanza de aumentar en la década de 1990. Mizufuka señala que las gafas Moverio de Epson están siendo utilizadas por algunos trabajadores de aeronaves para simplificar el montaje de los componentes dentro de los motores de los aviones.

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