Textos: José Chino
Pese a las limitaciones de la escuela pública, miles de niños y adolescentes de 14 regiones del país utilizan con eficiencia las modernas tecnologías de la información y comunicación (TIC), como Movie Maker, Realidad Aumentada y Stop Motion, para mejorar sus aprendizajes en el aula con la ayuda de sus profesores, quienes ya no le tienen miedo a la tecnología.
Si bien los escolares del siglo XXI pueden ser considerados "expertos" en el manejo de las TIC, casi siempre los orientan a juegos, música, videos recreativos, mensajes de texto y la comunicación con sus pares.
Ahora, la asesoría docente ha permitido dar más énfasis al uso de las tecnologías en las clases y que el aprendizaje de los alumnos de primaria y secundaria sea más significativo.
NATIVOS. Los niños y adolescentes se mueven como peces en el agua en el aula de innovación, reducidos espacios donde se concentran todas las herramientas tecnológicas que una escuela pública puede tener y allí dan rienda suelta a su creatividad e imaginación, junto a sus maestros.
"Muchas veces, los escolares saben más que sus profesores, pues desde temprana edad acceden a computadoras, celulares digitales y tablets. Sin embargo, los niños que vienen de las comunidades también tienen una habilidad casi innata para trabajar con las herramientas que proporcionan las TIC", nos dice la profesora Martha Roxana Carrera Cutipa, de la Institución Educativa Comercial N° 45 Emilio Romero Padilla de Puno.
Está convencida de que las TIC ayudan a aprender mejor las matemáticas. "Mis alumnos lo han demostrado al resolver problemas complejos mediante la elaboración de un videocuento", dijo.
"Usaron la técnica de Stop Motion para resolver un problema de teoría de conjuntos de manera sencilla y creativa. Inventaron un cuento, con personajes, escenarios y elementos de plastilina de su entorno (lago Titicaca), desarrollaron la historia en un video y resolvieron el tema de la clase", aseveró Martha Carrera.
valores. La maestra Nelly Villegas Guerrero no se queda atrás y señala que en el colegio Cristo Rey, ubicado en el convulsionado barrio chiclayano José Leonardo Ortiz, han apuntado a la práctica de valores, para reducir la violencia de su entorno. Después de trabajar el valor de la solidaridad, los alumnos han elaborado un video usando la técnica del Movie Maker. Investigaron, analizaron y reflexionaron el tema, y escribieron el guión, los diálogos y dramatizaron la historia que se presentó a través de un video en el aula.
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