Las tecnologías de realidad aumentada y las gafas inteligentes como Google Glass abren la puerta al desarrollo de aplicaciones que pueden mejorar la vida de los casi ciegos. Eso mismo debieron de pensar en la Universidad de Oxford, donde un grupo de investigadores puso manos a la obra para desarrollar un tipo de gafas inteligentes que resolviera el problema.
El resultado es más bien aparatoso en el primer prototipo que veis en la imagen. Quizá en segunda instancia mejoren su acabado final, aunque desde luego no es una prioridad. El modelo monta una cámara de vídeo digital sobre una montura de gafas convencional. El sistema incorpora además su propia CPU, encargada de procesar las imágenes que recoge la cámara de vídeo.
Después de pasar por el procesador, las imágenes se proyectan en el cristal de las gafas, con los perfiles de los objetos remarcados por líneas, más fuertes y brillantes para los objetos que están más cerca del usuario. La idea espermitir a los casi ciegos moverse con mayor libertad cuando paseen por la calle, permitiéndoles evitar los obstáculos que se encuentren en su camino.
Como nos recuerda Dvice, no todos los ciegos padecen una ceguera absoluta. Para ser legalmente ciego hay que tener una capacidad de visión de 20/200 o peor, de modo que muchos ciegos podrían beneficiarse de esta iniciativa. Además, el sistema de líneas es especialmente útil en condiciones de poca luz, por lo que estarán especialmente indicadas en casos de ceguera nocturna.
Al parecer, las primeras pruebas realizadas por el equipo de Oxford han sido muy positivas. Como indican en la noticia de la universidad, ya las han puesto a prueba en espacios públicos. Los voluntarios se acostumbraron rápidamente a ellas y los que tenían menor capacidad de visión les sacaban un mayor partido. Uno de ellos señaló, dándole al proyecto un toque dramático, que había podido ver por primera vez a su perro lazarillo.
El futuro del proyecto es bastante prometedor. Las siguientes pruebas por las que tienen que pasar incluyen un circuito de obstáculos y un paseo por un centro comercial, lo que viene a ser un circuito de obstáculos con la aleatoriedad del mundo real. En cuanto al diseño, el equipo espera como mínimo reducir el tamaño del sistema. Y, en un futuro un poco más lejano, esperan incorporar un auricular que apoye las imágenes subrayadas con avisos de audio.
Por último, ya tienen los ojos puestos en su comercialización, lo que da esperanzas para que no tarden demasiado en llegar al mercado. Su precio será, en principio, similar al de un smartphone, aunque es poco probable que se incorporen a un programa de puntos. En el siguiente vídeo podéis ver una demostración real de las gafas:
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