Las gafas de realidad aumentada de Google ya cuentan con unos cuantos rivales en el mercado. Desde que, en 2013, el líder de los buscadores lanzara sus Google Glass, muchas compañías comenzaron a trabajar en sus propios dispositivos de visualización. Algunas de estas firmas ya disponen de sus propias gafas en el mercado, otras están sacando prototipos sucesivos mejorados y muchas están aún estudiando el terreno.
El monopolio de Google sobre las gafas inteligentes ha terminado. Se trata de un pastel muy jugoso, ya que moverá grandes sumas de dinero en los próximos años, según afirman algunos estudios.
Los competidores de Google Glass
Los nuevos diseños realizados por las empresas tienen precios más bajos, aires marcadamente futuristas y la mayoría puede conectarse a otros dispositivos inteligentes, como el móvil o la tablet. Estos son algunos de ellos.
Smart Eyeglass, de Sony
Aún no están a la venta ni se sabe el precio que tendrán. Conocemos sus características gracias al prototipo que presentó Sony a principios de este año. La marca nipona apuesta por unas gafas de realidad aumentada que recuerdan, en su diseño externo, a las gafas 3D que reparten en el cine. Llevará integrados un micrófono, una brújula, una batería y cámara de fotos.
Moverio BT-200, de Epson
El fabricante de impresoras ya ha puesto a la venta la segunda generación de su propio dispositivo inteligente, a un precio mucho más bajo que las Google Glass (casi la mitad). A diferencia de éstas, las gafas de Epson están dirigidas a un tipo de usuario distinto y su uso está totalmente pensado para el ámbito profesional, y no para la vida cotidiana. Pesan bastante menos que su primer modelo, el BT-100.
Gear Blink, de Samsung
Todo apunta a que la compañía pondrá a la venta sus gafas de realidad aumentada a la vez que su próximo smartphone Galaxy S6. Se sabe muy poco sobre el dispositivo: llevarán un auricular integrado y un teclado virtual que podrá reflejarse en la mano del usuario para usarlo en cualquier momento y lugar. Su diseño externo será muy parecido al de Google.
WeON Glasses, de Ion Eyewear
Esta empresa española también rivaliza con las Google Glass gracias a unas gafas inteligentes que estéticamente no se diferencian de cualquier otra montura de lentes normales. Destacan sobre el resto por la duración de su batería: una semana, aun habiéndolas usado de forma frecuente. Además de recibir las notificaciones del móvil o tablet, permite controlar a ambos dispositivos de forma remota, ya que puede conectarse con ellos a través debluetooth 4.0 y manejarse desde los botones que tiene instalados en una de las patillas.
Ya están a la venta, aunque la empresa no las vende con cristales. Sin embargo, éstos pueden incorporarse acudiendo a un centro óptico profesional homologado, tipo Multiópticas.
Definitivamente, Google ha perdido la exclusividad en el sector de las gafas de realidad aumentada y no hay duda de que sus competidores serán multitud para 2015. Te invitamos a conocer más alternativas a las Google Glass.
Google continúa con su investigación en el campo de la conducción autónoma de motocicletas sin abandonar su otro frente, la conducción de coches sin conductor. El nuevo proyecto para poder teledirigir motos ha sido bautizado como 'Ghostrider' (conductor fantasma) por la compañía californiana y está levantando mucha expectación entre los aficionados al mundo de las dos ruedas.
Google afirma haber recorrido ya más de 1000 kilómetros en pistas de pruebas y se encontraría solicitando permisos circulatorios al estado de California para poder continuar con sus investigaciones fuera de circuitos cerrados.
La tecnología que se esconde detrás del pilotaje de este tipo de motos continúa dentro del secretismo habitual de la compañía fundada por Larry Page y Sergey Brin en 2003, aunque se sospecha que tiene muchos puntos en común con su proyecto paralelo de coches sin conductor.
El hombre al frente del proyecto es Anthony Levandowski, el mismo ingeniero que lleva las investigaciones sobre coches y que, al parecer, ha conseguido mantener la moto en equilibrio y conducirla durante varios kilómetros.
Algunos expertos creen que en 7 u 8 años podremos ver ya alguno de estos vehículos de Google por las calles, si bien, las incógnitas sobre la responsabilidad en caso de accidente con terceros siguen sin resolverse. Desde la correduría de seguros Pont Grup afirman que este tipo de supuestos serían muy difíciles de evaluar. Por otra parte, se teme que estos vehículos puedan ser usados por terroristas, como ya señaló el FBI en un informe reciente.
La idea de Google es poder trakear la ubicación de estos vehículos conectados a internet para ofrecer nuevos recursos y productos a los usuarios, algo que asusta un poco a los que ya hoy en día ven a Google como un gran espía de su confidencialidad.
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