Microsoft ha presentado sus resultados trimestrales correspondientes a su segundo trimestre fiscal de 2015 y, curiosamente, según el medio de comunicación que tengas la suerte de elegir para esta noticia, las conclusiones son bastante contrapuestas. Algunos consideran que el ligero aumento en ingresos y el ligero descenso en beneficios son unos resultados “sólidos”,mientras que otros señalan ya que “la luna de miel de los inversores conSatya Nadella”, el presidente de Microsoft que ha sustituido hace pocos meses a Steve Ballmer, “ha terminado de manera abrupta” por unos resultados que consideran muy flojos en el área de tecnología corporativa. Segúnseñalan medios como el Wall Street Journal, el descenso de las acciones por la noticia de los resultados ha sido hoy de un 10 por cien, lo que supone una pérdida de capitalización de 40.000 millones, más o menos el doble de lo que vale Twitter en bolsa.
Sin embargo, considerando la poco halagüeña inercia en la que había entrado Microsoft en su última etapa antes del nombramiento de Nadella como CEO de la compañía y la restructuración que ha supuesto la adquisición de Nokia, lo cierto es que no puede decirse que un aumento en ingresos de más de un 8 por cien y unos beneficios de 5.863 millones de dólares sean en absoluto malos resultados. El mal dato es el descenso en un 2 por cien de beneficios, pero hay cifras muy positivas como el crecimiento en el mercado de consumo y el empuje de los dispositivos como las Surface que empiezan a dar alegrías a Microsoft. Además, hay que tener en cuenta que a Microsoft le afecta directamente la ralentización del ventas de ordenadores que ha supuesto un descenso de un 13 por cien en sus ingresos por licencias. Otro elemento muy positivo es el aumento de las suscripciones de Office 365 hasta los 9,2 millones de suscriptores, lo que refrenda la buena decisión que ha supuesto migrar la estrategia de venta de licencias a la de suscripciones.
En cualquier caso, con su cambio de presidente, Microsoft ha puesto el pie en el acelerador con una estrategia que parece bastante clara y con unimpulso innovador como hacía tiempo que no se veía en Redmond, conproductos como Windows 10, Skype Translator o las gafas de realidad aumentada Hololens que pueden traer éxitos muy importantes en un futuro no muy lejano. Así, juzgar estos resultados como un fracaso es no sólo prematuro, sino bastante poco justo.
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