domingo, 27 de marzo de 2016

La realidad virtual está generando un tren de emociones que podría descarrilar

Sus gigantescas expectativas la ponen en una delicada situación


Realidad virtual. Últimamente no pasa un día sin que aparezcan novedades sobre el popular tema. Desde que se inició el desarrollo de esta tecnología se ha analizado hasta la saciedad cada nuevo detalle sobre la misma, estudiando sus posibilidades, cuan real podrá ser, el nivel de inmersión de la experiencia y medios para acrecentar tal cosa. El grado de atención a este tipo de informaciones roza casi el fanatismo, y nosotros como medio dedicado al mundillo, tampoco estamos exentos de culpa en esta obsesión informativa sobre la realidad virtual.
Pero entiendo el motivo, todos lo entendemos de hecho. Muchos nos hemos criado con numerosas obras de ficción que mencionan el término y lo increíble que aparenta ser, especialmente en el cine. No son pocas las películas que han aportado su grano de arena a lo que significaría tener al alcance esta tecnología de forma cotidiana, ya sea en forma de realidad aumentada, como completamente sumergidos en una burbuja virtual. Por lo que es natural que muchos se emocionen y se muestren ansiosos por echarle el guante a algo que antes era mero producto de nuestras fantasías. Y sin embargo, quizá yo soy uno de esos escépticos querecomendaría no hacerse muchas ilusiones y coger esta nueva tecnología con pinzas.
Tio-VR
La carrera tecnológica por la realidad virtual ha supuesto un enorme nuevo mercado por explotar y varias compañías se disputan este territorio virgen en el que plantar estas nuevas semillas de entretenimiento, casi pisándose unos a otros por ofrecer el dispositivo más puntero, o más barato o más innovador. Todo vale en la guerra, y no hay duda que se está librando una auténtica batalla entre varias compañías de renombre. Y en medio estamos nosotros, el consumidor potencial, ansioso de poder probar la realidad virtual en nuestros juegos. Y francamente, lo más probable es que nos llevemos una decepción.
Como toda nueva tecnología, pasará bastante tiempo hasta que estas innovaciones estén asentadas y se les pueda sacar el partido que se merecen. Ahora mismo, la mayoría de dispositivos VR que han ido apareciendo están proyectados para salir este año al mercado, pero, ¿de qué mercado estamos hablando? Porque si hablamos de videojuegos no existe un nicho para esta artilugio todavía. Todos los títulos que se han enfocado hacia la realidad virtual son principalmente simuladores o breves demos en primera persona con las que interactuar con nuestro entorno. Incluso los simuladores precisan de controles dedicados para hacer bien realista la experiencia. No me malinterpretéis, yo tuve ocasión de probar uno de estos simuladores con el pack completo y estuvo muy bien, pero al mismo tiempo me dejo claro que aún estamos muy lejos de alcanzar lo que mucha gente se imagina que es la realidad virtual. Ahora mismo, los dispositivos VR funcionan bien de cara a potenciar la inmersión en géneros específicos, pero ni su tecnología ni sus controles nos permiten gozar de una realidad virtual en su plena definición y el problema es que eso precisamente es lo que mucha gente se espera.
VR-Futuro
No soy el único que ostenta esta opinión, no son pocos los desarrolladores que han avisado que serían conveniente bajarse del tren del hype. Recientemente, el Dr. David Ranyard antiguo desarrollador para PlayStation VR, advertía acerca de lo que el llama VR anti-climax. Básicamente, ahora mismo todo el mundo anda detrás de la realidad virtual y es bastante probable que no todos dispongan del talento para hacer brillar esta tecnología ahora mismo y que lo que resulte de su trabajo simplemente no funcione o no genere el interés esperado. Ranyard está convencido que este anti-climax terminará ocurriendo de cara al año que viene, cuando una vez todos los dispositivos estén en la calle con la primera generación de juegos VR y pase el hype asociado a los mismos, el mercado de la realidad virtual pegará buen frenazo. No se detendrá del todo, pero tardará un tiempo en volver a coger empuje.
Lo cierto es que concuerdo bastante con el buen doctor. Llevamos prácticamente un par de años siguiendo religiosamente los pasos de la tecnología virtual, pero los juegos que esta ofrece son realmente escasos y en su mayoría muy cortos, por lo que es difícil que consigan un mercado sostenible de buenas a primeras. El desarrollo de un juego virtual no es fácil, ni barato, ni mucho menos rápido. Es un nuevo medio de entretenimiento que todavía está dando sus primeros pasos, y va a necesitar de tiempo para poder crecer como es debido. De nuevo, ese es uno de sus principales problemas, se está forzando este crecimiento a marchas forzadas y observando con lupa cada uno de sus avances hasta tal punto que la imagen que se está generando entre el gran público es que la realidad virtual va a ser lo más genial que le ha pasado a esta industria, por no decir medio en broma a la humanidad, y cuando por fin se presente en sociedad no va a estar a la altura de sus expectativas.
Con franqueza, ojala me equivoque y la realidad virtual sea tan excepcional e innovadora en su lanzamiento como pregonan sus desarrolladoras, no hay duda de que las posibilidades que esta nueva tecnología ofrece son colosales. Pero sinceramente, dudo mucho que tal cosa ocurra y lo más probable es que aún tardaremos fácilmente una década en poder disfrutar de la misma como nos la hemos imaginado en nuestras fantasías.

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