Los vecinos de la calle La Hípica de Valladolid están sin agua potable desde hace seis días, después de que el pasado jueves se produjera la avería en un grupo de bombeo. La empresa gestora desconoce la causa que ha provocado el corte del suministro, pero apunta a la antigüedad de las cañerías.
No es una información real, pero sucede a menudo. Son muchas las poblaciones que se quedan sin agua por culpa de percances que no sé sabe muy bien ni de dónde vienen ni a dónde van. Una situación que podría acabará en unos meses gracias a un asistente muy especial.
Investigadores del Centro Tecnológico Cartif de Valladolid han creado un software que provee al operario de herramientas que facilitan el acceso a contenidos, comunicaciones, tecnologías necesarias para el guiado, apoyo y registro de las labores de mantenimiento realizadas en máquinas, equipos, infraestructuras e instalaciones vinculadas al ciclo integral del agua, tanto en el ámbito de abastecimiento urbano como en el industrial.
MARCA –así se llama este sistema– se basa en tecnologías de realidad aumentada, movilidad y comunicación, y en generar una base de conocimiento para la gestión de incidencias. «No sé trata solo de arreglar una tubería, sino de registrar que esa tubería falla desde hace 15 años en el mismo sitio», señala Álvaro Melero, quien añade que el proyecto está destinado a las labores de mantenimiento y gestión del conocimiento.
En este sentido, subraya que se trata de una iniciativa de desarrollo experimental que va a permitir lanzar al mercado un nuevo producto enfocado al sector del mantenimiento de instalaciones de suministro, recogida y tratamiento de agua que combinará conocimientos y técnicas de índole científica y empresarial.
El objetivo, según manifiesta el investigador Javier Rodríguez, es que el personal con experiencia, pero que por limitaciones físicas o de edad, les sea difícil desplazarse para hacer tareas en ciertas ubicaciones (como por ejemplo alcantarillas o depósitos de agua elevados), pueda de forma remota ayudar y aconsejar sobre cómo realizar las operaciones requeridas en cada caso.
MARCA tiene tres módulos. El primero es un sistema de ayuda que es el que ejecuta el operario y para el que se necesitan una gafas de realidad aumentada. En segundo lugar, está el sistema de conocimiento que cuenta con un servidor donde están almacenados todos los contenidos digitales. Y el círculo lo cierra una herramienta de escritorio desde la cual se puede acceder en tiempo real a las imágenes que está viendo el trabajador desde la planta.
Respecto a las ventajas, Francisco Barrientos considera que con este sistema se tiene todo el conocimiento de la empresa en un solo clic. «Ofrece la posibilidad de consultar in situ vídeos, tutoriales... sin moverte del lugar donde se encuentra la avería». «Además», continúa, «se pueden registrar todos los movimientos con el objetivo de crear nuevo material digital para la formación y el asesoramiento de operarios en la reparación de las averías».
Para Melero, MARCA también supone una «importante» reducción de costes y tiempo. «Tienes a un operario en la planta pero está conectado con los expertos, con lo cual no tienes el desplazamiento de mucha gente en el punto donde está el problema». Asimismo, dice que se genera material que se puede utilizar en la formación de nuevos operarios o en el reciclaje de otros. «Reduce los costes de formación de tu propio personal», apostilla.
El proyecto, que estará finalizado en 2017, se encuentra dentro del programa de I+D+i orientado a los Retos de la Sociedad del Ministerio de Economía y Competitividad. Está coordinado por la empresa vallisoletana Cotesa, especializada en el diseño y desarrollo de servicios basados en las TIC. Otro socio es Enclave Formación, un negocio pionero en aplicar nuevas tecnologías al ámbito de la formación. El tercero es Soil Tratamiento de Aguas Industriales, que será el encargado de probar esta tecnología para que Cartif pueda validarla.
El origen de esta iniciativa innovadora en el ámbito industrial donde se empieza a ver creciente interés por el uso de estas tecnologías está en la experiencia que tiene este equipo en la utilización de diferentes técnicas de visión artificial, y de gestión del conocimiento. «Vimos la necesidad de liberar las manos del operario para realizar su trabajo y al mismo tiempo acceder a manuales o videotutoriales. Ahora todo el mundo está conectado y surge la necesidad de acceder de manera rápida y eficiente a todo el conocimiento disponible. MARCA facilita la gestión de ese conocimiento y el acceso directo a la información deseada», apunta Barrientos.
Este enfoque, unido al manejo de datos y al conocimiento de las empresas de mantenimiento de instalaciones que tienen, ha dado como fruto esta herramienta destinada no solo al ciclo integral del agua, sino a otras empresas del sector industrial.
En Cartif también se da la circunstancia de que trabajan bastante con la realidad aumentada. De hecho, aseguran que aún está «en pañales» en el ámbito industrial y para tareas de precisión, control de calidad y proceso. En el complejo, situado en el Parque Tecnológico de Boecillo, operan con varias técnicas. Por un lado, aplican la realidad aumentada basada en dispositivos móviles. Por otro, usan la realidad aumentada espacial; es decir, proyectan información digital sobre el mundo real. Esto lo van a utilizar para un proyecto destinado a labores de montaje en automoción. «En estos sistemas siempre hay un componente de prevención de riesgos laborales y de calidad», concluyen.
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