por Recepción comunicados CanalPDA.
Que en España haya más smartphones que habitantes es un dato que ya no sorprende a nadie. Tampoco lo es saber que, según los últimos estudios, el 92% de los españoles tiene, al menos, un teléfono móvil inteligente. Sin embargo, todavía hay ciertos ‘terrenos por explorar’ para esta industria, que ha experimentado un gran crecimiento en un corto periodo de tiempo.“Hemos detectado que, en los dos últimos años, la comunidad educativa en España ha empezado a ‘perder el miedo’ por introducir dispositivos como los smartphones en las aulas. El mobile learning es una realidad que puede ser un complemento a los métodos tradicionales y un apoyo en la labor docente”, explica Daniel Rodríguez, CEO de Primux, firma española especializada en tecnología móvil.
La propia UNESCO destaca que “el aprendizaje móvil presenta características singulares que no posee el tradicional”. Con todo, el mal uso que se puede hacer de estas tecnologías hace que este proceso sea más lento y, hasta cierto punto, polémico. Algo que algunos expertos de la comunidad educativa no terminan de entender.
Menchu Garralón, coordinadora de Innovación Pedagógica del Colegio Alborada de Alcalá de Henares (Madrid) considera que el primer paso es perder ese ‘miedo a lo desconocido’: “Si queremos ayudar a los niños en este aprendizaje de la competencia digital, de dominar las tecnologías, tendremos que formarnos para poder supervisarles, ponerles tiempos de utilización de los dispositivos, orientarles en la búsqueda de información etc. Pero la solución nunca es cortarle las alas, o quitarles las herramientas de trabajo con las que ellos han nacido solo con el argumento de “yo aprendí así” o de que “como no tengo la situación controlada, prefiero el libro”. No tiene ningún sentido seguir enseñando a alumnos del siglo XXI y profesores del siglo XX con metodologías del siglo XIX. Ni obviar que las nuevas tecnologías, ya no son el futuro, son el presente”.
Porque, ¿qué ventajas pueden ofrecer dispositivos móviles como el smartphone en el ámbito educativo?
· Romper con la rutina. Para Garralón, esta tecnología es ubicua, y permite “realizar un proyecto en el que saques a los niños del aula, esconderles los contenidos detrás de códigos QR, utilizar aplicaciones de realidad aumentada para desarrollar proyectos, etc. Es una manera de hacer que la escuela se convierta en un espacio de aprendizaje y que no se reduzca a los muros del aula”.
· Desarrollo de la identidad digital. Prácticamente todo el mundo tiene presencia en Internet, tanto en la esfera más personal (redes sociales como Facebook), como en la profesional (LinkedIn). La formadora tecnológica y profesora asociada de la Universidad de Navarra, Diana González, considera que hay que “aprovechar Internet” y todo lo bueno que ofrece, y dispositivos como los teléfonos móviles pueden servir para “aprender a desarrollar la identidad digital” de los alumnos, “tanto en el ámbito educativo como con portfolios”.
· Más que un pasatiempo. Otra ventaja que señala Garralón es el hecho de que los más pequeños “aprenden a utilizar estos dispositivos como herramienta de trabajo y no sólo de entretenimiento”. La experta destaca la importancia de este aspecto, ya que “la mayoría de niños o adolescentes saben jugar y utilizar las redes sociales, todo lo demás lo tienen que aprender y sin darse apenas cuenta están desarrollando la competencia digital de manera transversal: educamos en el buen uso de Internet, filtrar contenidos, seleccionar recursos interesantes, acceso al conocimiento sin límites”.
González coincide en que “usar los teléfonos móviles en el aula permiten aprender no solo con el teléfono, sino aprender a utilizar el teléfono tanto desde el punto de vista técnico, como desde el lado más humano y de un buen uso de la tecnología. Esto, por ejemplo, también incluye aprender a saber cuándo usarlo y cuándo no”. “El ejemplo puede llegar a ser la mejor herramienta para hacer un buen uso de la tecnología y, ahí, todos podemos trabajarlo juntos desde la escuela”, reflexiona.
· Desarrollo del pensamiento y los niveles de aprendizaje. Los dispositivos móviles son “una herramienta muy potente que nos ayuda a desarrollar metodologías como el aprendizaje cooperativo, para saber trabajar en equipo; el aprendizaje basado en proyectos, que enseña a poner en práctica conocimientos teóricos para resolver problemas cotidianos; aprendizaje basado en el pensamiento, destinado a formar el pensamiento crítico y creativo de los alumnos”; y, por supuesto, “programación informática y robótica, que ayuda a tener pensamiento computacional, a secuenciar acciones y tomar decisiones”, explica Garralón.
http://www.eleconomista.es/CanalPDA/2016/70104/prohibido-guardar-el-movil-en-clase-cada-vez-son-mas-los-profesionales-del-sector-educativo-que-apuestan-por-la-integracion-del-movil-en-las-aulas/
Que en España haya más smartphones que habitantes es un dato que ya no sorprende a nadie. Tampoco lo es saber que, según los últimos estudios, el 92% de los españoles tiene, al menos, un teléfono móvil inteligente. Sin embargo, todavía hay ciertos ‘terrenos por explorar’ para esta industria, que ha experimentado un gran crecimiento en un corto periodo de tiempo.“Hemos detectado que, en los dos últimos años, la comunidad educativa en España ha empezado a ‘perder el miedo’ por introducir dispositivos como los smartphones en las aulas. El mobile learning es una realidad que puede ser un complemento a los métodos tradicionales y un apoyo en la labor docente”, explica Daniel Rodríguez, CEO de Primux, firma española especializada en tecnología móvil.
La propia UNESCO destaca que “el aprendizaje móvil presenta características singulares que no posee el tradicional”. Con todo, el mal uso que se puede hacer de estas tecnologías hace que este proceso sea más lento y, hasta cierto punto, polémico. Algo que algunos expertos de la comunidad educativa no terminan de entender.
Menchu Garralón, coordinadora de Innovación Pedagógica del Colegio Alborada de Alcalá de Henares (Madrid) considera que el primer paso es perder ese ‘miedo a lo desconocido’: “Si queremos ayudar a los niños en este aprendizaje de la competencia digital, de dominar las tecnologías, tendremos que formarnos para poder supervisarles, ponerles tiempos de utilización de los dispositivos, orientarles en la búsqueda de información etc. Pero la solución nunca es cortarle las alas, o quitarles las herramientas de trabajo con las que ellos han nacido solo con el argumento de “yo aprendí así” o de que “como no tengo la situación controlada, prefiero el libro”. No tiene ningún sentido seguir enseñando a alumnos del siglo XXI y profesores del siglo XX con metodologías del siglo XIX. Ni obviar que las nuevas tecnologías, ya no son el futuro, son el presente”.
Porque, ¿qué ventajas pueden ofrecer dispositivos móviles como el smartphone en el ámbito educativo?
· Romper con la rutina. Para Garralón, esta tecnología es ubicua, y permite “realizar un proyecto en el que saques a los niños del aula, esconderles los contenidos detrás de códigos QR, utilizar aplicaciones de realidad aumentada para desarrollar proyectos, etc. Es una manera de hacer que la escuela se convierta en un espacio de aprendizaje y que no se reduzca a los muros del aula”.
· Desarrollo de la identidad digital. Prácticamente todo el mundo tiene presencia en Internet, tanto en la esfera más personal (redes sociales como Facebook), como en la profesional (LinkedIn). La formadora tecnológica y profesora asociada de la Universidad de Navarra, Diana González, considera que hay que “aprovechar Internet” y todo lo bueno que ofrece, y dispositivos como los teléfonos móviles pueden servir para “aprender a desarrollar la identidad digital” de los alumnos, “tanto en el ámbito educativo como con portfolios”.
· Más que un pasatiempo. Otra ventaja que señala Garralón es el hecho de que los más pequeños “aprenden a utilizar estos dispositivos como herramienta de trabajo y no sólo de entretenimiento”. La experta destaca la importancia de este aspecto, ya que “la mayoría de niños o adolescentes saben jugar y utilizar las redes sociales, todo lo demás lo tienen que aprender y sin darse apenas cuenta están desarrollando la competencia digital de manera transversal: educamos en el buen uso de Internet, filtrar contenidos, seleccionar recursos interesantes, acceso al conocimiento sin límites”.
González coincide en que “usar los teléfonos móviles en el aula permiten aprender no solo con el teléfono, sino aprender a utilizar el teléfono tanto desde el punto de vista técnico, como desde el lado más humano y de un buen uso de la tecnología. Esto, por ejemplo, también incluye aprender a saber cuándo usarlo y cuándo no”. “El ejemplo puede llegar a ser la mejor herramienta para hacer un buen uso de la tecnología y, ahí, todos podemos trabajarlo juntos desde la escuela”, reflexiona.
· Desarrollo del pensamiento y los niveles de aprendizaje. Los dispositivos móviles son “una herramienta muy potente que nos ayuda a desarrollar metodologías como el aprendizaje cooperativo, para saber trabajar en equipo; el aprendizaje basado en proyectos, que enseña a poner en práctica conocimientos teóricos para resolver problemas cotidianos; aprendizaje basado en el pensamiento, destinado a formar el pensamiento crítico y creativo de los alumnos”; y, por supuesto, “programación informática y robótica, que ayuda a tener pensamiento computacional, a secuenciar acciones y tomar decisiones”, explica Garralón.
http://www.eleconomista.es/CanalPDA/2016/70104/prohibido-guardar-el-movil-en-clase-cada-vez-son-mas-los-profesionales-del-sector-educativo-que-apuestan-por-la-integracion-del-movil-en-las-aulas/
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