lunes, 3 de abril de 2017

De humanos a “Terminators”: ¿Dónde están los límites de la tecnología?

La biónica y biotecnología, así como la robótica, solo era cosa del cine hasta hace poco más de una década. Los avances han sido tan significativos que existen personas que han pasado de tener alguna discapacidad que ahora tienen “superpoderes”.

Apenas existe ya diferencia entre humanos y tecnología, ya que en estos tiempos todo o casi todo está conectado, pero ya se ha ido un paso más allá, al integrar directamente la tecnología, robótica y biónica en el propio cuerpo. Hasta ahora los ejemplos más vistosos, como el de Jerry Jalava, que decidió implantar una unidad USB en su protésis de su mano, o el de Claudia Mitchell, la primera mujer en convertirse en un cyborg cuando fue equipada con una extremidad biónica, un brazo muy similar al que instalaron a Jesse Sullivan. La extremidad está conectada a su sistema nervioso, permitiéndole controlarlo con su mente.

Son dos de los numerosos ejemplos de cómo la tecnología ha mejorado para bien la vida de estas personas. Otro ejemplo de ello es Jens Naumann, que se quedó ciego de ambos ojos tras dos accidentes, quien siempre mantuvo la esperanza de poder volver a ver. En 2002, Naumann se convirtió en la primera persona en el mundo en recibir un sistema de visión artificial. Tras unas complicadas operaciones e implantes cerebrales, se le implantó un ojo electrónico que recuerda al de Terminator. Naumann “ve” el mundo a través de ese ojo, de momento con dificultades para ver líneas y formas, pero técnicamente ha dejado de ser ciego.

Nigel Ackland, quien perdió un brazo en un accidente laboral, disfruta ahora de una prótesis robótica muy parecida a la de la película de Arnold Schwarzenegger o a la del inspector Gadget. La prótesis se ha adaptado a su cuerpo y responde a las órdenes humanas, como mover cada dedo de forma independiente, o coger objetos con sumo cuidado.

Todos ellos conviven con estos instrumentos artificiales, que les han hecho la vida mucho más fácil, como poder batir unos huevos sin ayuda, verter líquido en un vaso, o tener una visión que antes carecían.

Pero la tecnología podría ir mucho más allá. Quien no quisiera tener un zoom en los ojos que permita ver con detalle objetos a larga distancia, o bien la visión infrarroja de los superhéroes. La tecnología va por este camino, la de convertirnos en máquinas con unos superpoderes. Neil Harbisson nació con acromatopsia, un grado extremo de daltonismo, que solo le permite ver en blanco y negro. Ahora, y gracias al implante de un ojo electrónico conocido como “eyeborg” puede apreciar colores. Para ello, el programa interpreta los colores como sonidos en la escala musical, por lo que no solo los ve, sino que también puede “escucharlos”. El implante está conectado a su cerebro. Para el aprendizaje tuvo que memorizar los nombres de cada color y las notas musicales, de tal forma que se ha convertido ahora en una “percepción”. “Cuando empecé a soñar en color, sentí que el software y mi cerebro se habían unido”, aseguró en una entrevista. Poco después, Harbisson ha fundado la Fundación Cyborg, que ayuda a otras personas a convertirse.

Ahora, la tecnología ha dado un paso más allá con la realidad aumentada, donde se podrá experimentar la lectura y aprendizajes aún más rápidos, como si se hiciera realidad la película cortocircuito -donde un robot aprende cada vez más y puede llegar a leer libros en cuestión de segundos-. Asimismo, el ojo humano no es capaz de percibir todo lo que le rodea en un momento concreto, por lo que las gafas de Google o Samsung, se encargan de esta falta de atención.

Como en los ejemplos anteriores, podremos instalar chips conectados al cerebro, pese a no tener necesidad de ello, para tener una mejor alimentación, medicación, o estar conectado con los distintos objetos de la casa y que a una orden del cerebro puedan funcionar. Quién sabe hasta dónde será capaz el hombre con la tecnología. De momento, aquí se pueden ver ya su interacción.

Fuente: https://intereconomia.com/tecnologia/humanos-terminators-la-escalada-la-tecnologia-20170403-0853/

0 comentarios :

Publicar un comentario