Ambas tecnologías combinan elementos de un entorno físico real con elementos virtuales para la creación de una realidad mixta. ¿Su valor? Poder interactuar en tiempo real.
La realidad física y la digital están cada vez más cerca gracias a dos realidades: la aumentada y la virtual. Ya es posible mezclar entornos físicos con elementos virtuales que aportan información adicional y permiten construir realidades totalmente digitales con las que se puede interactuar en tiempo real.
En el caso de la realidad aumentada, ésta permite superponer información digital sobre la imagen real del entorno en el que el usuario se desenvuelve. Trasladada al mundo industrial, esta tecnología puede ser utilizada con múltiples objetivos: reducir tiempos de formación y facilitar tareas complejas de mantenimiento. Por ejemplo, sobreimprimiendo instrucciones sobre el campo de visión de un operario que se encuentra frente a una máquina concreta, todo mientras interacciona con ella. Esta tecnología, además, permitiría saber en qué lugar se encuentra la salida libre de peligro en caso de accidente industrial, reduciendo los riesgos laborales. O cruzar datos digitales obtenidos a partir del trabajo de máquinas que se encuentran en distintas ubicaciones.
Se trata de una tecnología que realmente mejora los procesos en la industria. Presenta la información de una forma distinta a los operarios, se optimizan los tiempos y la comunicación es mucho más eficaz y productiva. El resultado: aumentar la competitividad de la empresa.
Por otro lado, la realidad virtual genera digitalmente un entorno que sustituye por completo a la realidad física, permite al usuario interactuar de forma natural con un entorno virtual. La simulación es la principal característica de esta tecnología, capaz de diseñar entornos que son experimentados como realidades.
Al igual que la realidad aumentada, la realidad virtual facilita los procesos de aprendizaje de los operarios, pero una de sus ventajas más destacadas es que logra reducir los costes en desarrollo de producto. Por ejemplo, a partir del diseño de un coche se podría experimentar cómo se sentiría una persona en el puesto del conductor; si la experiencia es negativa siempre existire la posibilidad de corregir y mejorar el diseño sin incurrir en costes materiales.
Conseguir la fábrica digital es el gran objetivo de la Industria 4.0. Permite experimentar y poder probar cambios en los procesos productivos en un entorno digital. Es decir, permitiendo que los costes sean mucho menores que si se desarrollasen en el mundo real. Y es que no es necesario incurrir en gastos materiales o de proceso de desarrollo.
Todas estas posibilidades están más al alcance de la mano de lo que a priori parece. Ambas tecnologías están desarrolladas con una increíble usabilidad, permitiendo que puedan ser manejadas por personal sin cualificación especializada: los dispositivos a través de los cuales se realiza la visualización son objetos tan cotidianos como móviles, tablets o gafas.
https://www.openfuture.org/es/new/realidad-virtual-y-realidad-aumentada-en-los
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